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16/03
A mano. Joyas y Pintura 3. Arquitecto Hereu
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Organiza
Centre Obert d’Arquitectura
COAC
Lugar
Pl. Catedral, 8
Girona
Horario
Laborables, de 9 a 16.30 h
Precio
Gratuito
La Demarcación de Girona del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC) reúne en esta exposición una selección de cerca de quince pinturas, varias joyas y diversos dibujos para mostrar el proceso creativo de Francesc Hereu. La muestra inaugura el Ciclo A mano, una programación expositiva en la que se presentarán, en la sala La Cova, pinturas y obras en diversos formatos de arquitectos reconocidos.
Francesc Hereu
Bañolas, 1946. Es arquitecto desde 1972.
Desde siempre se ha interesado por el dibujo y la pintura, disciplinas que ha practicado con asiduidad desde joven, un hecho que probablemente influyó en la elección de la carrera de Arquitectura. Como arquitecto, ha compatibilizado el ejercicio profesional con la creación pictórica y la elaboración de joyas.
Cree que algunos parámetros que rigen la obra arquitectónica son transferibles a otras disciplinas donde la plástica desempeña un papel fundamental: el equilibrio compositivo, la combinación de colores, el encaje volumétrico, las texturas y contrastes, la luz, etc. Todos estos elementos, combinados adecuadamente, pueden activar el proceso para alcanzar la obra de arte.
Así es como activa su proceso creativo: trabaja el metal, que corta y dobla, martillea y suelda, lima y modela hasta configurar una joya que brilla en la sombra, una escultura mínima con su propia atmósfera. Ajustada al cuerpo, encuentra finalmente el destino al que aspiraba sin saberlo.
Los trazos en sus dibujos son enérgicos sobre papel o cartón, con líneas erráticas que, sin embargo, parecen evocar algo no del todo conocido. Manchas de color aparentemente fortuitas caen sobre esas líneas. De todo ello surge la "inminencia de una revelación" misteriosa que no sabe si llegará a manifestarse.
Las pastas de pintura se esparcen sobre el lienzo: primero un color, azules, dorados y negros, con contrapuntos de verdes y lilas que dialogan intensamente en una tormenta cromática increíblemente armónica. De repente, está a punto de emerger un objeto sorprendente, vagamente reconocible. Quizá Kandinsky habría quedado fascinado.